Algunas cositas más...: Imperdonable

Digamos que esto ya no tiene perdón y que por mucho que lo siga repitiendo, una y otra vez, parece que -de momento- la situación no va a cambiar.
Y los días pasan y me acuerdo y digo "he de escribir, lo tengo abandonado" pero se me olvida una y otra vez y al final terminan pasando las semanas y los meses.
Llevo una temporada que no sé qué me pasa. Serán las hormonas adolescentes, esas de las que todo el mundo habla. Esas que nos impiden hacer de todo menos pensar. Pensar en qué hacemos, qué podríamos hacer. Pensar y soñar.
Porque no sé los demás pero yo sueño y sueño y no paro de imaginar y de recrear ilusiones, deseos ocultos e imperfecciones que se hacen perfectas.
Lo peor es que va en aumento. No para. Y cada vez va a más. Últimamente hasta he dejado de leer. Nunca pensé que me llegaría a pasar y, sin embargo, aquí estoy.
Con el blog más abandonado... Los libros empezados plagando mi mesa... Y con veinte tuercas menos.
Lo llaman adolescencia. A mis quince ya entrados... Pues tocaba, ¿no?
Y no sé si quiero disculparme, porque lo estoy disfrutando como una niña con zapatos nuevos.
Eso sí. Espero que no termine pero que consiga dejar espacio para lo demás. Para eso que también me da la vida: el mundo de las letras.

Tened paciencia, chiquillos. Ahora, me toca ser pequeña.

Miriam